Conocí este local a través nuevamente de los buenos comentarios en el grupo de facebook al que pertenezco CYBEA (Comer y beber en Alicante).
En la Albufereta en Alicante, en la calle del Olimpo, entre varios edificios altos se encuentra esta pequeña casa ajardinada, es una zona con fácil acceso y donde nosotros no tuvimos problemas para aparcar.
Nada más entrar en el jardín (iluminado con antorchas solares) de Erik Café Bistro, un camarero nos daba la bienvenida y nos invitaba a pasar al salón.
Teníamos la mesa reservada para las 22h, pero, como tenemos el horario de niños grabado a fuego, llegamos sobre las 21:30, eramos los primeros en sentarnos, así que nos dieron a elegir un par de mesas, nos gustó el rincón junto a la ventana. La decoración es toda en tonos claros, la manteleria y asientos en tonos oscuros, los contrastes hacen agradable la estancia, con una iluminación ligera y música tranquila de fondo.
Después de mirar la carta nos decidimos por la oferta que tenían de Fondeu Mignonne ( es la fondeu de aceite, en la que se van metiendo carnes y verduras para que se cocinen). Elegimos esta opción ya que regalaban una botella de vino de rioja (vino aceptable, no recuerdo cual era).
De entrantes nos pedimos unos mejillones gratinados (deliciosos, serán un de los entrantes de la cena de noche vieja de este año, los intentaré reproducir) y unas croquetas de jamón y boletus edulis (estaban muy ricas pero eran diminutas y para un plato que cuesta 6€ que pongan solo 2 minicroquetas por cabeza nos pareció bastante escasa la ración). Tras haber pedido nos trajeron unas degustaciones de salmorejo, un detalle que agradecimos.
La Fondeu consistía en trozos de solomillo de vacuno, berenjena, pimiento y calabacín cortados en trozos para pinchar, con diversas salsas (chimichurri, tereyaki, mayonesa de boletus entre otras) y con unas patatas fritas en cubos con un pesto (estaban de muerte). Al ver la fuente de carne y verdura pensamos que era pequeña, pero a medida que iban pasando los pinchos no veíamos el fondo de la bandeja, nos costó acabar con toda la carne.
Para acabar pedimos un postre para compartir, brownie con helado de vainilla, estaba rico pero no era nada excepcional.
Fue una veleada muy agradable, el local nos gustó mucho, el trato del personal fue excepcional y la RCP (relación calidad precio) muy buena.
Salimos por 58€ (36€ la fondeu con la botella de vino, 7€ los mejillones, 6€ el postre y una botella de agua grande por 3€ y las croquetas 6€)
Es un restaurante al que volveremos y lo recomendamos.