Bueno que me lío, tras 2 meses de preparación y organización, el pasado día 27 de junio se celebró la fiesta sorpresa por el 40 cumpleaños de mi mujer, esta vez con los amigos. contacté con la gente de la universidad y Erasmus para ver si podían venir, y si no podían que me enviasen un vídeo de felicitación para hacerle un montaje con todos ellos (esto no os lo muestro ya que es muy personal)
El local elegido fue Living Atelier, el motivo principal, fue que disponen de monitores para los más pequeños, así estarían entretenidos mientras los mayores nos poníamos al día. Además de por que había leído en CYBEA buenas criticas sobre el local.
Me puse en contacto con ellos por mail, les pedí que me explicasen como funcionaban, y tras de un par de meses de comunicaciones y visitas al local, este fue el resultado, decir que el trato fue estupendo y atendieron a todas mis cuestiones.
Así es como transcurrió la velada, a María José (mi mujer, a partir de ahora mjose) el día anterior le dije que el sábado la invitaba a comer en un sitio que tenía ganas de probar, ella sorprendida me preguntó que por que íbamos un sábado a comer por ahí, cuando normalmente lo hacíamos los domingos, y rápido y veloz le dije que este local cerraba los domingos (falso, si que abre).
Llegamos a las 14:00 a la calle Alicante nº 64, tras pasar las puertas la sorpresa comenzó, ya que los invitados estaban en la pequeña barra que hay a la izquierda tomando unas cervezas. Tras los saludos y unos minutos de charlas y abrazos, nos sentamos en la mesa que nos habían preparado para los 8 adultos y los 5 niños, una mesa larga corrida en la parte derecha del restaurante, con el gran ventanal a espaldas.
Los primeros en comer fueron los niños, habíamos preparado un menú infantil para ellos, consistía en un buen plato de arroz melosos de pollo, zumo y postre, más 1,5 horas en la zona de juegos con el monitor. Mientras los enanos comían, a nosotros nos trajeron unos montaditos para ir picando y las bebidas. En el momento que los niñ@s acabaron de comer llegó el monitor y se los llevó a todos a una sala que tienen habilitada para ellos.
Empezamos la comida, con un humus de zanahoria y un paté de pescado, ambos muy ricos y sabrosos, servidos con unas galletas saladas.
Continuamos con una ensalada de capellán, ñora y tomates cherries, regados con un buen AOVE, el camarero lo llamó pericana, pero para mi era una ensalada.
Tras la ensalada nos trajeron una tapa de albóndigas caseras, muy sabrosas, me recordaron a las que hacía mi abuela Matilde.
Como ultimo entrante nos prepararon unos calamarcitos a la plancha, perfectamente elaborados, que estaban deliciosos, lastima que solo hubiera uno por persona.
Antes de pasar al plato principal, nos sirvieron un sorbete de sandía y piña, una combinación muy refrescante y rica, además estaba poco dulce por lo que se tomaba muy bien.
Los platos principales eran los que tienen en el menú de sábado, arroz meloso de pescado y arroz meloso de pollo, ambos estaban deliciosos, en su punto exacto de cocción. Pero si tengo que elegir uno, me quedo con el de pescado, tenía un buen fondo y un sabor intenso a pescado. (mira la foto, apetecible eh?)
Todo lo regamos con un vino que no conocía, y que el camarero nos aconsejó muy acertadamente, un vino de la DO Ribera del Duero, de la bodega De Bardos, del grupo Vintae, Epica Roble, un vino muy rico, tal vez un pelín caro teniendo en cuenta lo que cuesta en Internet (5.8€), en el restaurante sale a 15€ la botella. Nos gustó mucho a todos, por lo que no me costó pagarlo.
Tras terminar con la comida, vendamos los ojos de mjose y nos trasladamos a la sala para la proyección del vídeo, disponen de una pantalla de 50″, nos habían preparado unas sillas alrededor de la tele y enfrente una tarta de galletas y chocolate con las velas puestas y con el nombre de mi mujer, a la vez que comenzaba el video le retiramos la venda y a partir de ahí todo fueron, en este orden, sonrisas, lagrimas, abrazos y besos.
Salimos de la sala y ya en la mesa nos sirvieron la tarta y los cafés.
Fue un día inolvidable para todos, pero sobretodo para mi señora, que no se esperaba semejante sorpresa.
Ahora os explico como salió de precio, los menús de los niños a 11€, los de los adultos 14€ (en el que se incluye una bebida a nosotros nos contaron las múltiples botellas de agua que se bebieron). El vino a 15€. La tarta a 1 € la ración por lo tanto 13€ y por el alquiler de la sala nos hicieron un precio bastante razonable (cada cual deberá negociarlo con ellos)
En resumen:
- Un equipo encantador
y muy profesiona l, preocupado en todo momento por que nada fallase y tras el evento ávidos de conocer mi opinión y mis sugerencias de mejora. - La comida exquisita, de calidad y bien elaborada
- Un local divertido y desenfadad
o perfecto para celebracio nes - RCP: excelente a 23€ por persona todo incluido.
Desde aquí quiero agradecer a todo el equipo de Living Atelier su ayuda para que este día fuera inolvidable y dar las gracias sobre todo a Nancy de eventos y el técnico de sonido Chema,
Volveré pronto, la próxima vez probaremos comer a la carta.
Pasa buena semana!!!